La Fauna de Lintas y otras historias.

zoo_signs_by_grace2designUna de las cosas buenas de esta profesión es que conoces a muchas personas, sobre todo si, como es mi caso, has cambiado muchas veces de agencia. Algunas de esas personas se convierten en amigos; otras se quedan en simples conocidos; y algunas otras no las quieres volver a ver en lo que te resta de vida.

Solo estuve seis meses en Lintas, pero me bastaron para comprender que los publicitarios constituimos una fauna muy especial: unos extraños animales convencidos de que realizamos el trabajo más importante del mundo y de que el resto de los mortales está pendiente de todas nuestras ocurrencias. Con esto no quiero decir que todos los que viven o malviven de la publicidad sean unos engreídos insoportables, tan solo quiero señalar que nuestro gremio peca a veces de un excesivo «ombliguismo», lo cual a veces se traduce en anuncios hechos por publicitarios para publicitarios.

Pero dejémonos de tanta filosofía y vayamos a los cotilleos, que es lo que realmente importa. Dicho de otra manera: ¿a quién conocí en Lintas? Seguir leyendo

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Un trainee en la corte del Rey Lever

img193Hacer un «training» (o unas practicas, como se dice en román paladino) suele ser el primer paso para un joven que pretenda trabajar en una agencia de publicidad. En mi caso realicé mi «noviciado» publicitario en la multinacional Lintas, agencia vinculada al grupo anglo-holandés Unilever (Lintas eran las siglas de Lever International Advertising Services), cuya filosofía como empresa  impregnaba todas sus campañas. Seguir leyendo