Voy en el autobús, camino de mi trabajo. Como siempre, viajo enfrascado en la lectura de un libro. Estoy tan acostumbrado a leer en el Metro y el autobús que, habitualmente, las conversaciones de los demás pasajeros apenas logran sacarme de mi ensimismamiento. Sin embargo, esta mañana dos chillonas voces femeninas impiden que me concentre en la lectura. No veo las caras de las mujeres que conversan en el asiento de atrás pero por el timbre de sus voces no me cabe duda de que se trata de dos señoras muy mayores, septuagenarias como poco. Trato en vano de ignorar el sonido atiplado de sus voces, pero cuando advierto que su conversación deriva hacia el tema de la publicidad, abandono por completo la lucha y, en parte por resignación y en parte por interés profesional, comienzo a escuchar atentamente su charla.
Etiqueta: Conciencia social
Ideas e ideales
Hace no mucho leí en una revista profesional dedicada a la publicidad que el colectivo de artistas Brandalism (neologismo inglés procedente de la fusión de «brand», marca, y «vandalism», vandalismo) había emprendido una campaña de comunicación para instar a los creativos británicos a que empleen su talento en causas sociales y medioambientales. La campaña fue instalada ilegalmente en el mobiliario urbano ubicado en los alrededores de agencias tan prestigiosas como Abbott Mead and Vickers BBDO, Ogilvy, TBWA o JWT, y en ella se pueden leer mensajes como «Estás vendiendo deseos. Tienes poder y responsabilidad moral. Nos encantaría hablar contigo» o «Necesitamos tus actitudes y tu pasión. No para vender chocolatinas Snickers o el último patrocinio de BP, sino para cambiar el mundo».